Dice una gran verdad la señora anciana de
televisión.
Mientras suena una vieja balada de Bon
Jovi en la radio, subo el volumen y a viva voz coreo “Never say goodbye…” y
paso a narrarles las historias de asaltos y morcilentos a mis hijos que
escuchan con atención pues cada anécdota y cada historia real o inventada por
mí para ellos todavía resulta en un evento digno de guardar.
A continuación enganchan un tema del
pelado Phil y yo les comento al pasar que es uno de los favoritos del grandote,
lo cual no les sorprende para nada ya que cada uno gusta de lo que en un punto
lo representa de una forma u otra.
Y no tardan en iniciar una conversación
que versa sobre cómo son las personas que integran esta familia muy poco
normal.
El tema se va afilando, agudizando hasta
que concluye en una definición concisa aunque sumamente subjetiva que se resume
en 4 o 5 breves frases para describir a cada uno.
Y ahí es donde me viene a la memoria la
frase de Mirtha, como te ven te tratan. A veces te ven, otras no te ven, casi
siempre ven lo que quieren ver y ocultan lo que no les gusta y entonces
simplemente construyen sobre vos una fantasía que a lo mejor difiere bastante
de la realidad.
Trate de hacer este ejercicio en su casa,
a lo mejor le brinda luz sobre algunos lados oscuros sobre los cuales deba
trabajar para mejorar, o reforzar. Me hago cargo de la parte que me toca.
Aquí va y no voy a agregar más para que
usted saque sus propias conclusiones.
Papá: Música y risas. Amigos y cerveza.
Amor. Diversión.
Mamá: Vamos a juntarnos con mis amigos
del running. Ahora no, tengo que trabajar. No tengo plata. Estoy cansada. Qué
se piensan? Que soy millonaria??
Los chicos: Quiero. Necesito. Llevame. Comprame.
Comprame. Comprame.