El Gato Papa frita, Chapter 22

“Aquí hay gato encerrado”, dije y no me equivoqué cuando abrí ese paquete de Lays y empecé a sacar una por una para saborear su crocancia y saladez. Primero fui degustando una por una, por momentos agarraba de a dos, hasta que de golpe apareció. Dí con él y al primer golpe de vista mi mano se frenó justo antes de tocar mi boca. El no pudo decir ni miau. Yo lo ví, el me miró y lo supimos. Era el gato Papa Frita al fin libre del oscuro y grasoso encierro. Como si fuese un genio atrapado en una lámpara esperando para concederme mis más ansiados deseos. Hoy me acompaña y siempre lo hará. Mi querido gato Papa Frita.