viernes, 23 de febrero de 2018

Estándares fotográficos del siglo 21

Vamos a hablar de composición.

Ya mucho se ha escrito sobre el comportamiento de las personas en éstas épocas donde el narcisismo y el exhibicionismo son moneda corriente.

Ahora quiero desarrollar brevemente sobre los distintos clichés de composición de las imágenes que utilizamos para ostentar ante los demás nuestras miserables (…) vidas. Bueno, lo de miserable es subjetivo, lo admito.

Se trata de mostrar de forma que parezca natural una situación que está cuidadosamente preparada y queremos mostrar a nuestro público. Claro que de novedosa no tiene nada porque todos caemos siempre en los mismos lugares comunes al retratarnos para ser observados.

1. La selfie individual. Si bien este es un ítem que merece todo un estudio, voy a destacar la autofoto tomada en ángulo picado, o sea desde arriba (esto disimula bien la papada chicas), donde se puede ver el rostro centrado en el encuadre y dos brazos que salen desde el cuello hacia el objetivo de la cámara y que por cuestiones técnicas de la lente presentan una aberración (sí, se llama así no es broma) que hacen que dichos miembros se vean como dos conos de perspectiva forzada. Hay personas que aman este tipo de tomas y abusan tanto de estas que te hacen dudar si la deformación es por la lente o es así el cuerpo la persona.

2. La selfie grupal. Toma donde aparece una nariz en primerísimo primer plano, a continuación una cabeza enorme, (la propietaria de esa nariz) y de costado un montón de cabecitas mucho más pequeñitas. Si el grupo posa en más de una hilera, los que están más atrás casi son imperceptibles.

3. La selfie en el baño. Es lo peor que existe en términos estéticos. Generalmente quien saca este tipo de fotos, tiene un problema de visión que no le permite percibir los objetos ordinarios desparramados en el fondo. Eso sí, reivindican el valor artístico del inodoro como lo hiciera el gran artista de vanguardia Marcel Duchamp con su mítico minjitorio. Estos individuos además suelen tapar su rostro con el mismo celular con que se toman la foto. Desconozco la motivación de este tipo de autorretratos, si alguien puede brindarme información son bienvenidos los comentarios.

4. La toma gastronómica, o “mirá lo que me estoy por clavar”. No hay mucho que decir al respecto salvo que si la foto no es tomada con estética cuidada y la luz adecuada, la comida servida puede llegar a parecer comida digerida.

5. La toma alcohólica. Uff me atribuyo los créditos de muchas de estas... Fotos con la copa medio llena, con las copas chocando, vasos vacíos de dos enamorados, fotos de decenas de botellas víctimas de un festejo muy etílico. Me hago cargo de haber caído en eso, si señor, pero generalmente uno no es dueño de sus actos ni está del todo en sus cabales cuando toma estas imágenes.

6. Piecitos en el paisaje. Piecitos en la playa, piecitos en el pasto, piecitos en la reposera, piecitos en la pileta, piecitos, piecitos, piecitos. Hay algo de fetichismo en ese tipo de fotos.

7. Las gestos en la selfie, nunca entendí ni voy a entender a los que sacan la lengua ni a los que ponen boca de pato. Creen que queda bien?

8. Los adolescentes de hoy que tienen por costumbre sacarse fotos tapándose la cara con la mano o con algún objeto. Mueren porque sus pares les den like, ser reconocidos y seguidos pero no dan la cara, para mí es una gran contradicción, pero debe ser que estoy vieja para entender algunos códigos.

9. Misceláneas. Fotos mirando el horizonte o con la mirada perdida, fotos súper producidas que pretenden verse naturales, fotos de bebés comiendo –generalmente con las bocas chorreadas y las manos enchastradas que sólo les gustan a los padres-, fotos con mascotas, fotos de mascotas, la foto donde todo el grupo sale apretado en el centro y sobra un montón de fondo, y lo peor a mi entender, la foto torcida. Esa que el plano horizontal aparece inclinado, no sé que regla quiere imponer o romper, pero de ninguna forma queda bien. No, no.

10. Por último, y esto es muy específico lo sé, la foto “garmin” o reloj con GPS del runner, mostrando el kilometraje y la velocidad de la carrera o entrenamiento. Chicos, a nadie le interesa si corriste a 4.10, 5.30 o 9.50, a nadie se los aseguro.


Personalmente he incurrido en muchos, sino todos estos vicios estéticos o antiestéticos al tomar fotografías, por eso me siento con autoridad para disertar sobre este tema y por supuesto, otra vez hacerles perder tiempo con una nueva tontería.

3 comentarios:

Carlota, Plastilina y otras cosas más

  Hola a todos!. Hace mil que no muevo esta página y no por que no haya hecho nada durante todo este tiempo. Hoy les quiero contar que en mi...